II Congreso de inteligencia emocional
Merece la pena la calidad de las ponencias, el intercambio de experiencias y la actualización de los conocimientos.
Podéis encontrar toda la información en la web
http://www.congresointeligenciaemocional.com/
Escrito por Paulo Coelho. ¿Existen las brujas? ¿Son los espíritus de personas que murieron que, a través de rituales, se manifiestan en personas que tienen un don? En este libro, el autor expone una historia sobre una de ellas en el mundo occidental. Llama la atención cómo una niña que es adoptada a los 3 meses de edad, teniéndolo todo tanto económica como afectivamente, necesita llenar el vacío que le llena su existencia y buscar a su madre biológica y a su país, no sólo para saber si ha sido un bebé querido, sino también para comprender su comportamiento actual.
Una de las enseñanzas del libro, a través de la protagonista, es que en nuestra vida nos creamos un mundo encorsetado y prefijado del que nos da miedo movernos. Aquí nos invita a "Amar" en el momento presente, en el "aquí y ahora", sin miedo a ser diferentes, a encontrar nuestro propio yo y a seguir las señales de la vida aún con riesgos de no ser comprendidos.
Es cierto que para ella, Athena, ser diferente es utilizar un don especial que le hace adivinar enfermedades e incluso curar algunas de ellas a través de rituales. Estas consideraciones mal utilizadas pueden llegar a ser consideradas sectas y ser perseguidas, pero bien utilizadas pueden llegar a hacer feliz a la gente.
Estoy leyendo la primera novela de Olga Bernad y voy por la página 183, pero antes de terminarlo no he podido aguantar porque necesito comunicar la sensación que leer este libro me produce.
Como escritora es muy buena. Lo que yo aprecio es calidad en el lenguaje, en el ritmo, en el vocabulario y en el modo de confeccionar cada frase, párrafo y capítulo.
Me parece un libro fácil de leer, que engancha, destinado principalmente a mujeres, debido a que la autora es mujer y describe su mundo interior con gran realismo, dramatismo y extremismo.
¿Lo que a mí me genera? Ansiedad y desasosiego. Leo y leo las hojas y me sale mi vena de psicóloga mientras empatizo con la protagonista y en cada página imagino lo que le diría y por eso tengo necesidad de escribir e incluso de hablar con ella. Por eso considero que es también una buena escritora.
Mi pregunta principal sobre el análisis psicológico del personaje es: ¿Dónde está la autoestima de la protagonista?
Mis otras preguntas son: ¿Por qué una chica de veintipico años super inteligente no aprueba hasta la 7ª el carné de conducir? ¿Por qué piensa que todo el mundo habla de ella? ¿Por qué teniéndolo “todo” siempre mantiene su tristeza aún con el paso de los años?
¿Cuáles son sus estrategias personales para afrontar la cotidianeidad? Siempre recurre a remedios rápidos del momento para calmar su ansiedad como la comida, el consumo de tóxicos, el enfado, la bronca, los medicamentos….pero ¿por qué nunca utiliza remedios que dan estabilidad a largo plazo?
Al leer sus páginas encuentro sus pensamientos intimistas y reflexivos de todo lo que ocurre en su día a día. Pero me pregunto ¿dónde están las reflexiones serias y duraderas sobre quién es ella, su papel en relación con su familia, los mensajes que le ofrecían sus padres cuando era pequeña, la comunicación que mantiene con su pareja, su proyecto de vida laboral y personal, etc?
Quizá debido a mi profesión y a la cantidad de libros de autoayuda que he leído debido a ella, he racionalizado recetas, consejos y palabras mágicas para aprender a mejorar esa inseguridad adolescente que tenemos cuando estamos en la veintena. Y por eso me crea ansiedad Andábata. Porque le falta la varita mágica que le diga cómo ir con seguridad y alegría en la vida y para una mujer tan inteligente como ella, el aprendizaje de esas recetas sería como coser y cantar y daría un vuelco de 180 grados a esa tristeza y soledad que le acompañan día tras día.
Os recomiendo el libro y como siempre te deseo Olga todo lo mejor en tu nueva andadura como escritora.
Salía un artículo en el Heraldo de Aragón en el que los responsables del IASS, Instituto Aragonés de Servicios Sociales, alertaban sobre el aumento de la violencia entre hijos y padres. Hablaban en este caso de que los promotores eran adolescentes que, en el momento de expresar la rebeldía propia de su edad, acababan recurriendo a la violencia en lugar de al control.
El caso es que esta realidad, igual de grave, ocurre entre los niños de apenas 3 años y sus padres. Niños que propinan auténticas patadas en sus ataques de rabietas, propios también de la edad. Y encontramos que, como reacción ante esto, padres y madres doloridos reaccionan:
- excusando al niño porque está cansado
- gritándole en exceso y luego abrazándole
Estas dos actitudes refuerzan en todo caso el comportamiento de "dar patadas". Y éste es el inicio de todo lo que ocurre después...
Estamos en un momento social en el que la protección al niño es el valor fundamental de muchos padres y piensan que no hay que castigarle ni ponerle límites, así que le permiten comportamientos y actitudes completamente negativos. Proporcionan multitud de excusas a su comportamiento irresponsable...para promover el aumento del mismo.
Por ello, la causa de esa violencia está en la permisión del adulto que premia día a día durante años estos comportamientos.
¿Creéis que en la actualidad existen menos casos de violencia escolar que cuando murió un niño acosado? ¿No hay tantos trastornos de la alimentación y no afecta al mundo de las pasarelas? ¿No existen niños autistas o hiperactivos o con problemas de dislexia? ...¿Y qué pasa con el botellón?
Llevamos dos semanas inmersos en el mundo de la política y las elecciones europeas, la filosofía de la crisis económica y los accidentes aéreos y parece que no exista otra temática. Así la mente de la sociedad española se centra en estos temas y se olvidan otros que existen en igual medida que cuando nos bombardean los medios de comunicación diciendo que hay que tomar medidas para esto y para lo otro.
La influencia mediática es brutal y la competencia entre medios también. Por lo que, en vez de asistir a la diversidad mediática, asistimos a las semanas monotemáticas de noticias. En todas las cadenas televisivas y en todas las radios se esmeran por conseguir el mejor reportaje y la mejor opinión del mejor experto sobre el mismo tema. Y así ocurre que el público se aburre entre zaping y zaping de escuchar siempre lo mismo.
Estos mensajes repetitivos no suelen dejar indiferente a la gente; algunos reaccionan nerviosos planeando medidas a tomar; otros, por el contrario, reaccionan pasivamente considerando lo mal que está el mundo
¿Qué hacemos este verano con los niños? Ya se acercan las vacaciones y por ello, los padres empezamos a planificar el tiempo libre de nuestros hijos. La primera dificultad la tenemos para coincidir algunos días con la pareja y la segunda para saber qué hacemos para ocupar el tiempo de los niños, sin tener que gastar mucho dinero, sobre todo, en estos tiempos de crisis.
Hoy hablando con unos amigos, me decía él: "Por suerte o desgracia, yo ya estoy en el paro, por lo que la solución al verano ya la tenemos". Debe de ser la única ventaja de la crisis...mientras duren las rentas claro.
Las otras opciones las tenemos con las colonias, campamentos de verano y actividades en colegios que, durante el mes de julio proporcionan las entidades públicas y privadas.
El recurso de las abuelas o las cuidadoras sigue siendo una opción muy cómoda, ya que así no se tienen que mover de casa y para el padre o madre que va a trabajar todo es más sencillo.
Considero que el verano, aunque sea largo, es buen momento para que los niños aprendan a pasar el tiempo divirtiéndose, sin tener la vida tan planificada e incluso abrurriéndose. Es tiempo para experimentar, aprender cosas nuevas, conocer otra gente y estar con la familia a tiempo completo.
¿Tenéis ya planificado el verano?
Cuando vas a ser madre, te ilusionas pero a la vez te dan miedo y te agobian muchas cosas. Una de ellas es si vas a tener todo preparado para la llegada del bebé. Por eso, tienes que preparar la canastilla y saber qué llevar a la clínica o al hospital, según des a luz en la privada o en la pública. Te tienes que preocupar por lo que tú necesitas, como camisones, batas, zapatillas...y por lo que necesitará tu bebé, como bodies, pijamas, gorrito, pañales, etc. Hay otros temas que también te planteas: ¿seré capaz de darle de mamar? ¿necesito una crema especial para mi tripa, no quiero que me queden estrías? ¿cómo le curaré el ombligo?
Todas estas dudas son normales, las hemos pasado todas y las hemos superado todas. Puedes leer y preguntar para resolver estas cuestiones, aunque lo bueno y lo malo lo tendrás que pasar tú.
Con este mensaje sólo quiero dar tranquilidad a todas las futuras mamás y desearles un parto y una crianza feliz, ya que es una de las mejores oportunidades de las que podemos disfrutar las mujeres en exclusiva.
He leído el artículo de El Semanal del domingo sobre "Violencia juvenil" y no salgo de mi asombro. Hablan sobre chicos y chicas de 13 años que disfrutan protagonizando y grabando peleas para adquirir notoriedad entre sus iguales, publicar su vídeo en internet o salir en los medios de comunicación. Y cuentan cómo algunos de estos adolescentes pegan a sus padres, específicamente a sus madres, porque no les gusta la comida que les ponen o quieren conseguir una nueva televisión.
Hace poco una compañera de trabajo me comentaba que su hijo de 2 años le pegaba pero que, como era muy pequeño, le parecía que era normal. ¿Pero es que no sabemos que no es normal que te peguen, que te insulten, que te griten, que te amenacen o que te exijan hacer determinadas cosas para conseguir algo? Los niños pequeños hacen estas cosas, sin malicia, para conseguir saciar sus necesidades.
¿Cuál es el papel de los padres? Atajar desde que el niño tiene 1 año de edad estas conductas. Hay que castigar al niño, no ceder ante sus demandas, ponerle límites claros, explicarle el por qué le castigamos y cuál es la conducta adecuada para que no vuelva a pasarle.
Y sobre todo tener claro que NUNCA es admisible la falta de respeto ni ante los padres, ni ante los hermanos, ni ante los educadores en general.
Ver a un niño pequeño asombrarse e ilusionarse por todo lo que ocurre en su primera Navidad de forma consciente, es muy especial. Cada Papá Noel que ven en las ventanas, cada árbol decorado en las tiendas y en las casas, las lucecitas de la calle, los villancicos acompañados de panderetas...todo les alegra. Preguntan sin parar sobre el sentido y significado de las cosas, quieren aprender, son curiosos, les gustan todos los detalles.
Les encanta recibir regalos, pero con un solo regalo tendrían suficiente para pasar toda la Navidad; no necesitan comprar y consumir. Ah! Y tienen la sonrisa puesta todo el día porque disfrutan de su inocencia.
Está claro que esta disposición también depende de los padres. Si los padres se ilusionan y les contagian; si los padres se conforman con lo que tienen y con lo que realizan en estos días navideños, sus hijos podrán disfrutar de estos sentimientos tan sanos y vivos.
Ojalá todos, adultos y niños recordemos que la actitud de asombro ante las cosas, es lo que hace que la ilusión y la alegría impregnen cada acontecimiento que ocurre en nuestra vida, durante la Navidad y durante todo el año.