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Blog de Belén Serrano

La vuelta al cole

Comienza septiembre y, en este mes, nuestros hijos se preparan para volver al colegio. Después de un período de descanso y desconexión de las rutinas habituales, los niños comienzan a tener un horario más rígido y unas exigencias propias de la adaptación a los profesores y a las urgencias académicas.

En la vuelta al cole debemos tener en cuenta dos aspectos:

- La creación de hábitos de estudio en casa
- La decisión de las actividades extraescolares a realizar.

Según estudios de autores como Cutz (2003) el seguir buenos hábitos de estudio ayuda a mejorar el rendimiento escolar, principalmente a partir de los 9 años de edad.

Es importante generar una rutina para hacer los deberes: la misma hora, el mismo lugar, la misma organización. Hay que ayudar a nuestros hijos para que se responsabilicen de sus tareas y para que den respuesta a las exigencias de sus profesores.

Para ello, al principio de curso debemos apoyarles y ayudarles en esta tarea diaria para que progresivamente, los padres hagamos solamente la función de apoyo y supervisión. Los padres tenemos ya demasiadas obligaciones como para tener que ser nosotros los que hacemos también los deberes de nuestros hijos.

También es el momento en que los padres tomamos decisiones respecto a las actividades extraescolares que van a realizar nuestros hijos, así como el lugar y el horario de las mismas.

No es obligatorio hacer este tipo de actividades y podemos decidir no apuntarles a ninguna. De ese modo, al acabar la jornada escolar iremos a casa para merendar y distraernos un poquito. Pero si decidimos que nuestro hijo estudie actividades extraescolares, deberemos valorar cuáles son positivas para él y por cuáles nuestro hijo se muestra más interesado o con más capacidad para realizarla.

También hay que cuidar que el horario sea adecuado para no romper el ritmo escolar ni familiar. No es bueno forzarle a realizar este tipo de actividades, ni obligarle a que todos los años hagan siempre lo mismo. La edad es fundamental para tomar la decisión adecuada.

Los chicos pequeños no tienen deberes, pero las jornadas escolares de 9 a 5 ya son suficientes. Los chicos mayores aguantan más tiempo despiertos, pero también tienen más tareas escolares.

Si tenemos dudas, podemos tener en cuenta dos criterios:
- No hacer más de dos actividades extraescolares al año
- Priorizar el tiempo del niño con su propia familia

El colegio sirve para hacer amigos, para aprender y resolver dudas académicas y para mejorar conocimientos y habilidades sobre comportamiento y sociabilidad, pero es en la familia donde el niño debe encontrar el lugar idóneo para ser como es y sentirse querido por sus padres y hermanos; el lugar para exponer sus puntos de vista y hablar de lo que le pasa con sus amigos y de sus preocupaciones.

La familia es la que debe enseñarle los conceptos relacionados con la salud y la enfermedad y ayudarle a comportarse para prevenir problemas relacionados con el alcohol, el sexo, el tabaco y el cannabis. La familia es el lugar al que el niño tiene que acudir para pedir consejo y recibir apoyo psicológico.

No hay que esperar a que los chicos sean adolescentes para dedicarles tiempo. Todos los días les debemos dedicar un espacio de conversación para que nos cuente lo que les pasa, lo que les gusta, lo que sienten, la película que han visto o la lectura de un cuento. Este espacio exclusivo para cada hijo hará que se sienta un ser único, un ser especial y valorado por las personas a las que más quiere.

Encontraréis más información del tema en la “Guía educativa para padres y madres”, de la Editorial 3ooks.

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