Cómo ayudar a nuestros hijos a estudiar
Enseñar a estudiar no es preguntar la lección, ni recitar de memorieta, ni hacer los deberes de nuestros hijos.
Para que un niño aprenda existen una serie de ejercicios que facilitan la atención, la comprensión, la memoria, el análisis y la síntesis; aptitudes todas ellas imprescindibles para el aprendizaje y el desarrollo de textos. Estos ejercicios se llaman técnicas de estudio.
Podemos enumerar algunas de ellas, tal y como se citan en el Centro de Orientación de la UNED:
- Comprensión y velocidad lectora
- Subrayado
- Síntesis y análisis
- Resúmenes y esquemas
- Notas al margen
- Esquemas mentales, etc.
Esto no significa que nosotros como padres tengamos que ser expertos en estas técnicas. Nosotros podemos ayudar a nuestros hijos de manera indirecta y divertida para que aprendan.
¿Qué podemos hacer para que aprendan sin darse cuenta y de forma divertida?
1.- Nos vamos al cine con los niños y antes de ver la película entramos en internet y vemos el tráiler. Les hacemos pensar en el argumento y en los personajes. Les preguntamos por qué creen que les va a gustar. Cuando salimos del cine analizamos lo que ha ocurrido y les hacemos pensar sobre el desarrollo y el desenlace de la misma.
2.- Invitamos a nuestro hijo a que llame a un familiar o a algún amigo para hacerle un resumen de la peli explicando lo que más le ha gustado.
3.- Vemos con ellos la televisión y hablamos de las noticias que salen, de los personajes, de los concursos de la televisión. Les invitamos a que comenten lo que han visto, lo que les gusta y lo que no.
4.- Les ayudamos a escribir una carta a un amigo que vive fuera de nuestra ciudad. Se puede preparar en papel y escanearla o hacerla directamente en el teclado del ordenador. Revisar con ellos la escritura, la ortografía, el tipo de frases, los tiempos verbales, etc.
5.- Les motivamos para que participen en concursos de niños; ahora hay muchos en internet, los que organizamos en pitiflu.es son una muestra. No lo hacemos con el objetivo de ganar, sino de divertirse y, al mismo tiempo, aprender.
6.- Leer su cuento preferido y preparar con él un resumen por escrito.
7.- Preparar las invitaciones de su cumpleaños y las tarjetas de Navidad. Ayudarle a que piense el texto y lo estructure de la forma adecuada.
Como veis hay muchas actividades para realizar con ellos que no están asociadas con el concepto de deberes y favorecen la adquisición de las técnicas de estudio.
¿A qué edad podemos comenzar?
Desde 3º de infantil, que es cuando el niño se inicia en la lectura y en la escritura de nombres y de palabras. Es en este momento, cuando podemos comenzar a pensar con ellos y a incitarles a que verbalicen lo que hacen y lo que ven.
Son actividades más entretenidas que las escolares y ayudan a que el niño posteriormente pueda ser autónomo en la ejecución de sus deberes.
Encontraréis más información del tema en la "Guía educativa para padres y madres", de la Editorial 3ooks.
Para que un niño aprenda existen una serie de ejercicios que facilitan la atención, la comprensión, la memoria, el análisis y la síntesis; aptitudes todas ellas imprescindibles para el aprendizaje y el desarrollo de textos. Estos ejercicios se llaman técnicas de estudio.
Podemos enumerar algunas de ellas, tal y como se citan en el Centro de Orientación de la UNED:
- Comprensión y velocidad lectora
- Subrayado
- Síntesis y análisis
- Resúmenes y esquemas
- Notas al margen
- Esquemas mentales, etc.
Esto no significa que nosotros como padres tengamos que ser expertos en estas técnicas. Nosotros podemos ayudar a nuestros hijos de manera indirecta y divertida para que aprendan.
¿Qué podemos hacer para que aprendan sin darse cuenta y de forma divertida?
1.- Nos vamos al cine con los niños y antes de ver la película entramos en internet y vemos el tráiler. Les hacemos pensar en el argumento y en los personajes. Les preguntamos por qué creen que les va a gustar. Cuando salimos del cine analizamos lo que ha ocurrido y les hacemos pensar sobre el desarrollo y el desenlace de la misma.
2.- Invitamos a nuestro hijo a que llame a un familiar o a algún amigo para hacerle un resumen de la peli explicando lo que más le ha gustado.
3.- Vemos con ellos la televisión y hablamos de las noticias que salen, de los personajes, de los concursos de la televisión. Les invitamos a que comenten lo que han visto, lo que les gusta y lo que no.
4.- Les ayudamos a escribir una carta a un amigo que vive fuera de nuestra ciudad. Se puede preparar en papel y escanearla o hacerla directamente en el teclado del ordenador. Revisar con ellos la escritura, la ortografía, el tipo de frases, los tiempos verbales, etc.
5.- Les motivamos para que participen en concursos de niños; ahora hay muchos en internet, los que organizamos en pitiflu.es son una muestra. No lo hacemos con el objetivo de ganar, sino de divertirse y, al mismo tiempo, aprender.
6.- Leer su cuento preferido y preparar con él un resumen por escrito.
7.- Preparar las invitaciones de su cumpleaños y las tarjetas de Navidad. Ayudarle a que piense el texto y lo estructure de la forma adecuada.
Como veis hay muchas actividades para realizar con ellos que no están asociadas con el concepto de deberes y favorecen la adquisición de las técnicas de estudio.
¿A qué edad podemos comenzar?
Desde 3º de infantil, que es cuando el niño se inicia en la lectura y en la escritura de nombres y de palabras. Es en este momento, cuando podemos comenzar a pensar con ellos y a incitarles a que verbalicen lo que hacen y lo que ven.
Son actividades más entretenidas que las escolares y ayudan a que el niño posteriormente pueda ser autónomo en la ejecución de sus deberes.
Encontraréis más información del tema en la "Guía educativa para padres y madres", de la Editorial 3ooks.
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